Un bastidor de madera, dos agujas, una tijera, varios hilos y un par de telas, todo guardado en un tupper, dentro de la mochila mientras rumbeaba al Lago Moquehue, ubicado en los pagos neuquinos… Así comenzó mi camino de aprendizaje y exploración en el bordado.
Soy artesana textil hace más de diez años, me dedico actualmente a la confección de animales patagónicos fueguinos tejidos en crochet. Con varias trabas al inicio pero luego con mucha honra y laburo logré transformar mi pasión en un oficio que no ha dejado de darme alegría, orgullo y un sin fin de gestos textiles compartidos con diferentes hacedores.
Este post, primero del blog, va dedicado a todas aquellas personas que me han transmitido inspiración a través de sus proyectos y búsquedas personales: Sara, mi amiga; Mailén y Miriam, madre e hijas dedicadas a las manualidades; Gabi Gotía del Círculo de Bordado virtual; Rocío Moy y las pibas del taller presencial en Ushuaia (donde vivo actualmente); Mónica Alvarado, gran artista plástica, bordadora y amiga; Tania Peréz Bustos, autora del libro «Gestos Textiles» por su gran investigación y poderosas reflexiones de líneas tejidas en tiempos kairóticos; Pulso Austral, podcast dedicados a los oficios textiles en Chile; y a Lilian, mi psicoanalista, por acompañarme durante años con sus herramientas luminosas para esclarecer lugares oscuros y difusos de mi inconsciente.
LOS COMIENZOS: PURA NATURALEZA
¿Cómo se bordará un paisaje? ¿Cuáles serán la puntadas para representar un Pehuén (Araucaria araucana)? ¿Y rellenar unos cristales de cuarzo o un volcán? ¡A probar sin importar el resultado!
EMPRENDIMIENTOS
Siguiendo varios tutoriales en YouTube aprendí puntadas básicas y al poco tiempo me animé a vender algunas artesanías en dos emprendimientos que llevaba adelante en ese momento: Andando Soles (2014 -2025) de tejidos y bordados varios y Aliwe (2016 y 2017) de cuadernos con tapas ilustradas con la técnica de puntillismo y bordado sobre papel.
Hasta el día de hoy aplico todo lo aprendido en Aliwe, en parte del embalaje de los muñes que vendo en Andando Soles: pinos nevados, olitas de mar, cristales de hielo, montañas, hojas, banderines y arcoíris. Las tarjetas son un detalle clásico y muy especial que van de regalo en cada entrega, pues adoro hacerlas.
CÍRCULO DE BORDADO IMPULSADO POR GABI GOTÍA
¿Alguna vez te pusiste a pensar en todo lo que estás transmitiendo inconscientemente en tus bordados? ¿Hiciste el ejercicio de registrar cómo te sentís cuando te sientas a bordar y cómo sale ese bordado según tu estado de ánimo? ¿Notaste la diferencia entre un bordado hecho en un momento de calma y otro hecho en un momento de cansancio o frustración?
Nuestras manos hablan solas y son un canal súper poderoso para bajar a la tierra mucho de lo que nos pasa en la mente. No es casualidad que las artes manuales sean un recurso terapéutico para muchísimas personas y muchas veces nos ayuden a sanar, a relajar e incluso a enfocarnos.Gabi Gotía
A Gabi no la conozco personalmente, llegué a su trabajo «Tejiendo Raíces» en noviembre de 2023 a través de instagram. Quedé fascinada con los proyectos hechos en diferentes soportes, con la paleta de colores que elegía y con su historia de vida profesional entre la Antropología y el Arte textil.
Hasta ese momento mi exploración en el bordado fue totalmente autodidacta y esporádica. La posibilidad de adentrarme en el aprendizaje virtual fue gracias a una publicación de adornos navideños delicadísimos que ofrecía Gabi en una suscripción al Círculo de Bordado. Me encontré sentada frente a la computadora, pensando en ese clic que acortaría la distancia entre Ushuaia y Buenos Aires para bordar junto a ella de manera asincrónica.
Clic y entré en una biblioteca maravillosa llena de puntos tejidos, seminarios, encuentros en vivo y libros de color.
Teñí retazos de tela de una vieja cortina de lienzo y empecé con dos proyectos: el sol y la casita con corazón, siguiendo sus videos y las guías en formato pdf que comparte en la plataforma.
Casi un año despues, es decir, hoy, continúo con los proyectos entramados del Círculo. Honestamente, seguir patrones repetitivos con ritmo es una gran meditación.
Siento que bordar es mi afición favorita. ¡Qué aprendizaje importante fue brindarme el espacio y el tiempo para hacer de manera continua algo que disfruto mucho!
TALLER REGULAR DE BORDANDO.VIVO IMPULSADO POR ROCÍO MOY
En junio del 2024, abrumada y muy agotada luego de seis meses atravesando situaciones complejas/variadas junto a mi familia, sin energías para retomar el senderismo (mucho menos en pleno invierno austral) me pareció una buena idea aprender una técnica totalmente nueva eligiendo un proyecto atractivo y hacerlo junto a otras y otros, sabiendo por experiencia propia (como profe de crochet) la magia y los movimientos internos que ocurren cuando se comparten haceres manuales en tribu.
En ese estado, media rota y desbordada, contacté a Rocío por clases presenciales para bordar el Monte Olivia, una de mis montañas favoritas, empleando la técnica de punto cruz.
Desde entonces, la aventura de asistir a un taller presencial cada miércoles en el Barrio Ecológico se volvió un ritual: preparar la mochila con galletitas sin tacc, una tela llamada Aida, aguja, tijera, un par de hilos que tenía para bordar tarjetas y otros nuevos comprados en Valeska (una tiendita antiquísima ubicada en un barrio fueguino). Luego caminar en ascenso por Pista de Esquí, adentrándome al bosque, doblar a la derecha, subir una escalerita y reunirme al fin con las pibas a matear, charlar de la vida y bordar al lado del fuego encendido en una estufa rusa a leña, viendo gradualmente el cambio de estación invierno- primavera a través de las lengas y el aumento de la luz natural.
Al taller no sólo asistíamos las pibas, además de los bastidores varias veces llegábamos con nuestros hijes y sus mochilas con juguetes (llámese cancelación de actividades a último momento, horarios cruzados y ninguna de nosotras quería faltar). También se sumaban los animalitos de la casa como churrasquito alias robot (minigato) y las perras Luna y Alondra. Un mix encantador que Rocío, como mamá, maestra jardinera y profe versátil, nunca tuvo drama en recibir/nos.
¡Ah! sobre el bordado…! Durante las clases, jugué con hilos para formar el Olivia y un mix de objetos/símbolos al que llamé «Beautiful Things». Ambos proyectos aún en proceso (cuando los termine, sumaré un par de registros fotográficos al final de este post).
Creo que hablo/escribo por todas (Rocío, Maca, Mayra, Pau, Mica y Mel) al decirles a ustedes queridas y queridos lectores que los pequeños espacios de reunión y creatividad son gigantes para el corazón, sean virtuales o presenciales. Son importantes y una continúa caminado con Pura Gratitud.
Me despido compartiendo un mix de fotografías de esta etapa del 2024 y los enlaces para que continuemos la trama.
Con cariño, Karen.
REDES
@tpbustos http://www.taniaperezbustos.co/
Libro «Gestos textiles» para descargar: https://www.humanas.unal.edu.co/2017/investigacion/application/files/9816/9394/8506/FDS_Gestos_Textiles_Web.pdf
@atlastextilpodcast @pulso_austral
Conocé las historias de vida y oficio de creadoras textiles de la Patagonia chilena en: https://open.spotify.com/show/1Yf5zj1VCBd1WPBjV9L2uZ